dijous, 23 de gener del 2014

La poesía del Barroco

Aquí tenemos dos poemas de este período literario. ¿Os parecen modernos?

Ándeme yo caliente y ríase la gente

Ándeme yo caliente
y ríase la gente.

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno;
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente,

y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
el Príncipe mil cuidados,
como píldoras dorados;

que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla

que en el asador reviente,
y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas
de blanca nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del Rey que rabió me cuente,

y ríase la gente.

Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles,

yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena

sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.

Pase a medianoche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama,

que yo más quiero pasar
del golfo de mi lagar
la blanca o roja corriente,

y ríase la gente.

Pues Amor es tan cruel
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se juntan ella y él,

sea mi Tisbe un pastel
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.
         
Luis de Góngora

 
Poderoso caballero es don Dinero





Madre, yo al oro me humillo,
él es mi amante y mi amado,
pues de puro enamorado
de continuo anda amarillo.
Que pues doblón o sencillo
hace todo cuanto quiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España,
y es en Génova enterrado.
Y pues quien le trae al lado
es hermoso, aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Es galán, y es como un oro:
tiene quebrado el color;
persona de gran valor,
tan cristiano como moro;
que pues da y quita el decoro
y quebranta cualquier fuero,
poderoso caballero
es don dinero.



Son sus padres principales,
y es de nobles descendiente,
porque en las venas de Oriente
todas las sangres son reales.
Y pues es quien hace iguales
al duque y al ganadero,
poderoso caballero
es don Dinero.

Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos;
y, pues él rompe recatos
y ablanda al juez más severo,
poderoso caballero
es don dinero.

Nunca vi damas ingratas
a su gusto y afición,
que a las caras de un doblón
hacen sus caras baratas;
y pues hace las bravatas
desde una bolsa de cuero,
poderoso caballero
es don dinero.




Francisco de Quevedo